Negocios pertenecientes a los giros A y B de bajo impacto en Morelia podrán acudir a las oficinas municipales para tramitar sus licencias de funcionamiento, a fin de evitar la imposición de multas e, inclusive, la clausura total temporal de sus establecimientos, señaló Adolfo Valdespino Silva, director de Inspección y Vigilancia.
Aseveró que, a partir de noviembre de 2022, se lleva a cabo una campaña para incentivar la regularización de los comercios y negocios en la ciudad que pertenecen a los giros A y B de bajo impacto.
Esta campaña se realiza mediante el programa Volvimos, donde representaciones de las dependencias gubernamentales acuden a las colonias y comunidades para facilitar el acceso a trámites y servicios del ayuntamiento capitalino; con revisiones a los establecimientos por parte de los inspectores locales, y por intervenciones a giros o rubros específicos, como la efectuada actualmente a hospitales y centros médicos, para verificar que reúnen la documentación necesaria para operar en la legalidad.
Valdespino Silva indicó que estas acciones se enfocan en los giros A y B de bajo impacto, debido a que en los giros B de alto impacto se precisa de la participación de instancias como la Coordinación de Protección Civil y Bomberos municipal y la Dirección de Medio Ambiente, mientras que para los giros C se tienen otros mecanismos de revisión.
Si bien no especificó las cifras de trámites de nuevas licencias municipales de funcionamiento y renovación de permisos ya existentes, el director de Inspección y Vigilancia señaló que “nos ha ido bastante bien, hemos tenido una respuesta importante de la gente”.
Y es que, agregó, el trámite de licencias para los giros A y B de bajo impacto no tiene costo para el comerciante, pero, de ser sancionado, deberá pagar las multas resultantes.
“Ya hemos hecho hasta clausuras, y es lo que queremos evitar, porque la licencia no cuesta, pero la clausura sí, y le sale más caro al establecimiento”, reiteró.
Entre los giros ya definidos en Morelia se encuentran tienda de abarrotes sin venta de alcohol, acuarios, venta de artesanías, venta de carnes frías y lácteos, dulcerías, estéticas y peluquerías, galerías, venta de frutas y verduras, notarías públicas, papelerías, renovadores de calzado, tiendas naturistas, y viveros.
Por su parte, los giros B de bajo impacto incluyen venta de aceites y lubricantes, venta de alimentos preparados, asilos, bancos de sangre, cajas populares, centros de juegos de esparcimiento, farmacias, mueblerías, gimnasios, consultorios médicos, estudios de tatuajes y perforaciones corporales y zapaterías.