7 de Marzo del 2024
La pérdida de autonomía e independencia que implicaría la absorción de Conabio preocupa a expertos y anbientalistas
De acuerdo con el proyecto de decreto que se encuentra actualmente en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) sería absorbida por la Semarnat, dejaría de tener la autonomía e independencia que alguna vez tuvo y sería fragmentada.
El proyecto de decreto modifica el artículo tercero de la normativa de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para dejar a Conabio como la Unidad Coordinadora Científica y Técnica para el Conocimiento, Conservación y Uso Sustentable de la Biodiversidad, lo que está abajo del nivel de subsecretaría.
Conabio no quiere politizarse
Para Luis Fueyo MacDondald, experto en manejo de recursos naturales, la pérdida de independencia “es un tema importantísimo”, pues la Conabio, como institución, “quiere no politizarse”.
Esto permitiría que gobiernos de cualquier nivel, organismos descentralizados o personas físicas, “indistintamente de quién gobierne puedan hacer uso de una información que está cuidada, está vigilada, está validada científicamente y que pone a disposición para la elaboración de sus programas y de sus proyectos”.
Fueyo explica que, hasta ahora, Conabio atiende solicitudes sobre biodiversidad desde la propia Semarnat, la Secretaría de Energía, campesino y hasta la Secretaría de Hacienda.
Sujeta a presión
Ante la pregunta de ejecentral, sobre cuál sería la dificultad para que, como unidad coordinadora dentro de Semarnat, se lleven a cabo las funciones de de Conabio, Fueyo comenta que se le está “restando autonomía y, por lo tanto, estaría sujeta a presión”.
El experto considera que se presentaría el “enorme problema” de que “le instruyan a Conabio el sentido que deben de tener los dictámenes, la información y los puntos de vista que genera”. En ese sentido, por ejemplo, en el procedimiento de evaluación de impacto ambiental, “importa que des una una opinión neutral y objetiva de acuerdo a la mejor evidencia científica”.
También señala que el proyecto de decreto no refleja el Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad (SNIB), “que es el corazón de CONABIO”, que tiene millones de entradas de diversas universidades y otras instituciones y que es el producto de más de 30 años de trabajo que empezó por que esta institución gubernamental se ganara la confianza de la comunidad académica.
Rayo de esperanza
Para Fueyo lo más probable es que, a pesar de que se pongan comentarios adversos en el sitio de la Conamer, el proyecto de decreto será eventualmente publicado en Diario Oficial de la Federación y entrará en vigor, pues esa ha sido una característica de la actual administración, dice. Sin embargo…
“En el tema de biodiversidad, a pesar de que se sigan como como tractor y pasen por encima de todo lo que se les ponga enfrente… tengo fe en que en la próxima administración, quede quien quede, lo podamos revertir”.