► Exceso burocrático y trámites engorrosos eran un impedimento para la inversión ► Empresas constructoras mantienen planes para edificar al menos dos nuevos fraccionamientos en Chetumal.
El sector de la construcción de vivienda de interés social en Chetumal, ha enfrentando muchas complicaciones para avanzar en su recuperación y más por las diversas trabas que les pusieron a las empresas inmobiliarias por el anterior gobierno municipal, que fue lo que originó un desplome hasta de un 70% en la edificación de casas habitación.
hora con la primera fase de la mejora regulatoria que se está implementando y que brinda ahora más facilidades al pasar de seis meses a tan solo una o dos semanas para trámites y permisos, se podrán ir atendiendo las necesidades en materia de desarrollo habitacional que prevalece en la zona sur del estado y que un mayor número de trabajadores puedan obtener una vivienda propia, expresó el titular de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI) Juan Manuel Mercader Rodríguez.
“A diferencia de la pasada administración municipal que nos puso muchas dificultades para los trámites, actualmente los trámites para la edificación de vivienda por parte de las empresas constructoras y particulares, se han reducido de seis meses hasta en una o dos semanas y esto es gracias a la mejora regulatoria que por fin se está impulsando y esto favorece no solo para contar con un mayor número de desarrollos habitacionales y casas edificadas, sino también permite contar con una mejor certeza en cuanto a las inversiones para Chetumal.”
Explicó que debido al nulo apoyo que este sector recibió, la construcción de casas de interés social cayó en casi un 70% y la industria se paralizó, ya que antes del 2019 eran por lo menos mil 400 espacios habitables los que se tenían al año y hasta el 2022 no se habían construido ni siquiera mil, lo que provocó que de cuatro empresas que operaban en la región dos abandonaran la plaza que ya presentaba un gran rezago en materia de vivienda.
Pero ya que las condiciones han ido cambiando a favor de los empresarios inmobiliarios al aligerar la carga burocrática y en los últimos años han podido avanzar en su recuperación, mantienen los planes de que dos empresas constructoras puedan crear cuando menos dos nuevos fraccionamientos con un promedio de entre 700 y 800 casas.
“Afortunadamente ahora la cosa es totalmente diferente y ya con la apertura que hay y la facilidad para aligerar los trámites, estamos logrando reactivarnos y abatir el rezago que se tiene, al cierre del 2023 había planes de que las dos constructoras de vivienda que quedamos levantáramos entre 700 y 800 casas, mantenemos la propuesta, estamos analizando costos, predios y todo lo que implica y esperamos que se concrete.”
Destacó que en Othón P. Blanco aun hay reserva territorial para seguir construyendo viviendas de interés social y que pese a la alta demanda de mano de obra y materiales que ha acaparado el Tren Maya, están logrando salir a flote.